La experiencia que te da la vida...
9:39 Posted In peluquería , putadas de la vida Edit This 0 Comments »
Por norma general, las mujeres nos quedaríamos siempre en los 20. Sí, claro. Es la edad perfecta (para el cuerpo, claro...). Teniendo 26 ya no eres ninguna niña, a pesar de que alarguemos la juventud hasta los 40 años prácticamente... la verdad es que no es así. Ya eres una mujer.
Los años me han dado cierta picardía para algunas cosas, una de ellas es para negociar cuestiones laborales, te respetas más a tí misma, conoces mejor tus derechos y sabes hasta qué punto vales como para pedir ciertas condiciones... y me siento orgullosa de ello, no me pisotean en el trabajo (no como a algunas de mis compañeras, lamentablemente...) y me siento bien con ello.
Pero la experiencia sigue sin servirme de nada cuando... voy a la peluquería ¬¬
Yo suelo ir siempre, con la mente abierta. Me gustan los cambios, me atrevo a casi todo y no me importa arriesgar puesto que el pelo crece, y además (casi)todo tiene solución.
Pero ayer me timaron. Sí, sí, efectivamente me timaron... Iba yo con el pelo más estropeado que nunca, con lo que un buen corte estaba más que justificado. Además de unas raíces bien marcadas y unas mechas que forman parte más bien del olvido que otra cosa...
Y la "encantadora" peluquera, con su nulo sentido de la estética... me quiso hacer un look a lo penélope cruz/nuria roca (juro que las nombró para convencerme del estilo)...
(la idea era esta, poner un pelo de un tono castaño natural, como el que llevo, con las puntas más claras, como las que ya llevaba... pero que me han costado casi 70 euros... para eso no me hago nada, juro que estoy igual que entré)
Pues después de 2 horas allí... de tinte, mechas, lavado, mascarilla... (media hora en el lavacabezas... eso es inhumano, dejarte allí con el matiz y la mascarilla... con la excusa de... te lo dejo puesto 5 minutitos...).
Me sienta en la silla, yo no veo cambios en el color, pero pienso "espérate a que se seque, que todavía no se ve, normal...". Me lo empieza a cortar... 2 deditos de nada... joder, que tengo para cortar por lo menos 5 de lo mal que tengo las puntas!!!
El resultado? salgo de allí con el mismo color de pelo con el que entré...con un retoque mínimo en las puntas... tal que así que NADIE notó el cambio.
Mis compañeras se cachondeaban conmigo (de mi) diciendo "chica, es que te ha dejado muy natural!!" y yo... sí... claro... lo que tengo claro es que tengo que aprender a decir que no en cuanto sospecho que no me va a gustar... y en la peluquería NUNCA soy capaz de decir que no... (sino que se lo digan a las "maravillosas" extensiones que me colaron la última vez y que me hicieron llorar durante varias noches del dolor y el picor...)
Soy débil...
Los años me han dado cierta picardía para algunas cosas, una de ellas es para negociar cuestiones laborales, te respetas más a tí misma, conoces mejor tus derechos y sabes hasta qué punto vales como para pedir ciertas condiciones... y me siento orgullosa de ello, no me pisotean en el trabajo (no como a algunas de mis compañeras, lamentablemente...) y me siento bien con ello.
Pero la experiencia sigue sin servirme de nada cuando... voy a la peluquería ¬¬
Yo suelo ir siempre, con la mente abierta. Me gustan los cambios, me atrevo a casi todo y no me importa arriesgar puesto que el pelo crece, y además (casi)todo tiene solución.
Pero ayer me timaron. Sí, sí, efectivamente me timaron... Iba yo con el pelo más estropeado que nunca, con lo que un buen corte estaba más que justificado. Además de unas raíces bien marcadas y unas mechas que forman parte más bien del olvido que otra cosa...
Y la "encantadora" peluquera, con su nulo sentido de la estética... me quiso hacer un look a lo penélope cruz/nuria roca (juro que las nombró para convencerme del estilo)...

Pues después de 2 horas allí... de tinte, mechas, lavado, mascarilla... (media hora en el lavacabezas... eso es inhumano, dejarte allí con el matiz y la mascarilla... con la excusa de... te lo dejo puesto 5 minutitos...).
Me sienta en la silla, yo no veo cambios en el color, pero pienso "espérate a que se seque, que todavía no se ve, normal...". Me lo empieza a cortar... 2 deditos de nada... joder, que tengo para cortar por lo menos 5 de lo mal que tengo las puntas!!!
El resultado? salgo de allí con el mismo color de pelo con el que entré...con un retoque mínimo en las puntas... tal que así que NADIE notó el cambio.
Mis compañeras se cachondeaban conmigo (de mi) diciendo "chica, es que te ha dejado muy natural!!" y yo... sí... claro... lo que tengo claro es que tengo que aprender a decir que no en cuanto sospecho que no me va a gustar... y en la peluquería NUNCA soy capaz de decir que no... (sino que se lo digan a las "maravillosas" extensiones que me colaron la última vez y que me hicieron llorar durante varias noches del dolor y el picor...)
Soy débil...
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